Idealismo XXI

Es lunes y casi son las 6 (precisamente falta un minuto, ya esta pasando), estaba escribiendo un poco, meditando un poco y sacando conclusiones necesarias de las cosas que han sucedido, suceden y que lamentablemente se disuelven; es decir, somos unos desmemoriados y no escribir las cosas creo que nos convierte en discapacitados mentales para el futuro, sin alusiones personales claro.

¿El titulo? Es para comenzar describiendo uno de los fenómenos que he vivido y que veo a mi alrededor, un tema cuyo romanticismo despierta al expresar su nombre pero fallece al hacerlo realidad, el idealismo no es realidad, y le he encontrado muchas características deficientes.

No culpo al idealismo, son por los sueños que nacen los cambios, las revoluciones y democracias, como defensor y amante a veces oculto pero confeso del arte no soy capaz de recriminar nada a los sueños ¿Por qué al idealismo? Por la simple razón que creo que un sueño tiene mayores probabilidades de materializarse que un ideal.

No es un encono desnaturalizado el que tengo contra los ideales pero estos nos llevan a algo peor que es la inoperancia, la lasitud indómita que nos atrapa en una fantasía interminable donde muchas veces ya he estado preso. Una fantasía que lleva a otra y otra y OTRA para finalmente no comenzar nada. Aunque casi retractándome quizá comiencen algo, críticas fantasiosamente morbosas y ácidas en contra de algo que los “idealistas solo pueden cambiar mentalmente” ¿y la acción? ¿Que queda para hacer un ideal realidad?

Comencé diciendo prefiero un sueño que espero sin apelar a la Real Academia Española lo podría definir un poco mas real, mas confiable y capaz de transformar un mundo. Un ideal creo yo es el mundo transformado donde uno puede perderse y quizá no despertar (excepto claro para criticar). Lamento no poder atacar más estos términos, lamento mantenerme muchas veces esperando un ideal y no tratando de hacerlo. No estoy seguro si dependa de la madurez de la persona pero el tiempo te topa con lo que puedes hacer en realidad y esta supera cualquier ideal. Un ideal que creo es lo que puedo hacer y en ese punto se que mis limitaciones son muy escasas.

¿Cuánto tengamos de “soñadores o idealistas”? eso depende de como enfrentes la realidad de cómo salgamos y combinemos ambos o tomemos uno a la usanza del otro. De eso depende el placer de hacer una cosa.

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